Entendimiento y acción contra la Hipertensión

A propósito del Día Mundial de la Hipertensión, a cual  reconocemos como una  enfermedad crónica de alto riesgo cardiovascular, en México durante la ESNANUT 2016 se encontró una prevalencia de 25%, es decir, 1 de cada cuatro personas sufren de esta enfermedad en nuestro país. Y de esta población el 40% no sabía  que tiene problemas de presión arterial alta. Por eso coloquialmente le llaman la enfermedad silenciosa, 4 de cada 10 personas de  nuestra  población no sabe que tiene presión arterial alta hasta que es demasiado tarde. 1

Se define como una elevación sostenida de la presión arterial más allá de los rangos establecidos como normales: más  de 140 mm/Hg sistólica y 90 diastólica mm/Hg. Estableciendo rangos inmediatamente inferiores como Prehipertensión o Presión Arterial Fronteriza, la cual sería de 130 a 140 mm/Hg y 85 a 90 mm/Hg. Esto con la intención de actuar de manera temprana en prevención primaria. Estos valores altos surgirían por la incapacidad de nuestro cuerpo de mantener una presión adecuada y constante, sus mecanismos de adaptación y homeostasis fallan.2

La gravedad de esta enfermedad, como lo son las otras enfermedades crónicas de la actualidad, es el daño a nuestro tejido social ya que tanto son factor riesgo para enfermedad cardiovascular y evento vascular cerebra,l que son las primeras causas de mortalidad en el mundo, así  como factor de riesgo de  las primeras causas de discapacidad derivadas de sus efectos a largo plazo como sería la Insuficiencia Renal Hipertensiva o la Retinopatía Hipertensiva.3

Todo esto confluye en una  fisiopatología regida por genética, elementos  hemodinámicos, hormonales y ambientales, enfocándonos en la Hipertensión Arterial Esencial,  la de mayor presencia y riesgo en nuestra época actual. Como elementos hemodinámicos entendemos a la cantidad de líquidos que maneja el sistema circulatorio, que bombea el miocardio y que viaja por el calibre y elasticidad de los vasos sanguíneas que transportan este líquido vital. Por ello desde la genética como a nivel de hábitos, podemos alterar esta hemodinámica generando por ejemplo mayor cantidad de líquidos, disminución de la luz  vascular  o elasticidad  de los vasos sanguíneos  ya sea por sustancias, hormonas, enzimas o cambios que suceden dentro de nuestro organismo . Una alteración de esta índole sostenida por largo tiempo es lo que conlleva el riesgo de Ateroesclerosis, Infarto , Insuficiencia Cardiaca , Insuficiencia Renal o Evento Vascukar Cerebral. 4

Lo crucial para nosotros como  profesionales de salud es generar las reflexiones, estrategias y actos que cambien la situación actual de esta enfermedad. Desde nuestra trinchera, ya sea en el área clínica, investigación o docencia uno de los primeros elementos que creo importante es entender la verdadera  prevención primaria, donde de alguna manera se ha  relacionado fuertemente con diagnóstico y tratamiento oportuno. Pero esto es sólo la mitad y poco menos  de todo lo que podemos hacer para cambiar este panorama de salud.

Nuestro enfoque debe dirigirse a los factores de riesgo que la evidencia nos ha mostrado como precursores del problema de hipertensión arterial sistémica:  el  estilo de vida encontrándonos como el sedentarismo, hábitos alimenticios como exceso de  ultraprocesados cargado de sodio y poca cantidad de frutas y verduras de rica densidad nutricional y cargados de potasio. Obesidad actuando con sobrestímulo adrenérgico y resistencia a leptina. Es ahí donde tenemos una gran área para actuar y que está quedando rezagado tanto en la clínica médica como  iniciativas de salud pública. Sabemos ahora que Incluso con carga  genética, el ambiente y el estilo de vida define nuestro destino.

Referencias:

1. EnsanutMC 2016: http://oment.uanl.mx/wp-content/uploads/2016/12/ensanut_mc_2016-310oct.pdf 
2. NOM 030-2009  http://www.medigraphic.com/pdfs/cardio/h-2012/hs121a.pdf
3. OMS-2013: http://apps.who.int/iris/bitstream/10665/87679/1/WHO_DCO_WHD_2013.2_spa.pdf 
4. http://www.elsevier.es/es-revista-clinica-e-investigacion-arteriosclerosis-15-articulo-hipertension-arterial-i-aspectos-fisiopatologicos-S0214916801787694