La importancia de la universidad

Para mucha gente la escuela de donde egresan los profesionistas marca diferencias entre unos y otros, hay incluso ofertas de trabajo destinadas para los egresados de algunas instituciones y otras ofertas que solicitan abstenerse a los egresados de otras.

 

En México existe un fenómeno muy interesante, que ignoro si en Latinoamérica también se presenta y es que, además de las universidades públicas (que son en verdad públicas y muy accesibles económicamente) hay en el ámbito particular diferencias abismales entre una universidad y otra, siendo que hay universidades privadas donde una mensualidad (colegiatura) puede ir desde los $2000 mil pesos hasta los $15,000  y esto, ¿en verdad genera una diferencia en los egresados?

 

Hay universidades con instalaciones fenomenales, laboratorios súper equipados y modernos, aulas interactivas, servicio de transporte, lavabos (baños, sanitarios, wc) limpios (con jabón y papel!!), cafeterías a las que da gusto entrar, zonas de esparcimiento, bibliotecas en donde te puedes perder, centros de cómputo, acceso a internet, orden y limpieza; hay otras que los laboratorios son lamentables, el equipo es viejo, obsoleto e insuficiente, no hay insumos ni reactivos suficientes, instalaciones sin mantenimiento, e incluso con ubicación de difícil acceso; las hay también de reciente creación en donde casi casi se va improvisando al momento incluso con aulas en construcción… en fin, que por sus características puede ser casi imposible de compararlas entre si, sería como mezclar churras con merinas. En cuanto a las características de fondo tendríamos que hablar del plan curricular, la plantilla docente y las certificaciones (validez oficial, programa con mención de calidad, etc.), donde, también es posible que existan diferencias aunque, no tan abismales.

 

Pero hay algo que todas tendrán en común y es que las universidades se encargan de formar y licenciar, de recibir estudiantes y entregar a la sociedad profesionistas.

 

Como profesionales de la salud, en el caso concreto de la Nutrición, es posible que la universidad donde te formes sea importante para ti y para el entorno, ya que algunas universidades se precian de tener más prestigio que otras; sin embargo, el hecho de egresar de una “mejor” o “peor” universidad no te hace un “mejor” o “peor” profesional, pero ¿cuántos años pasas en una universidad y cuántos años se supone que ejercerás esa carrera?. En promedio la carrera de Nutrición dura de 4 a 5 años, esos son los años que tu universidad invirtió en ti, o que tú investiste en tu universidad, sin embargo, si crees que eso es bastante para poder ejercer la misma carrera  20, 30 ó 40 años, pues realmente esos 5 años son muy poca inversión en conocimientos.

 

A lo que voy, si crees que por haber pasado 5 años en una universidad de prestigio tienes una carrera laboral asegurada para toda la vida estás en un tremendo error, lo mismo que, si crees que elegiste mal tu escuela porque ésta carece de prestigio te has condenado al fracaso, ya que, hoy por hoy, los conocimientos se deben adquirir día a día y así mismo se deben desechar otros tantos; es posible que a los 10 años de egresado lo que te enseñaron en la universidad haya evolucionado completamente, y lo que ese título de esa universidad colgado en esa pared validaba ya no es tan válido.

 

Por lo tanto, la actualización y reciclaje son lo que marcarán la diferencia después de la universidad, y no se trata de vivir todo el tiempo haciendo cursos, talleres, seminarios o postgrados (que siempre serán buenos por supuesto), el leer, debatir, estar en contacto con nuestros colegas, ser curiosos y éticos será lo que marcará la diferencia.

 

Claro… supongo que no es un problema exclusivo de México